¿Te imaginas tener un día de descanso adicional? La semana laboral de 4 días se ha convertido en una opción cada vez más popular para empresas que buscan potenciar el talento y mejorar el equilibrio entre lo laboral y la vida personal.
En este artículo te presentamos los pros y contras de esta tendencia, para que descubras si esta nueva forma de trabajar puede beneficiar a tu talento y a tu organización.
El mexicano trabaja, en promedio, más de 2 mil horas al año, lo cual es una cantidad que supera el promedio de los otros países de la OCDE, en los que los habitantes trabajan aproximadamente 1,716 horas, mostrando una mayor flexibilidad laboral que en el entorno nacional.
Dicha estructura últimamente se ha buscado cambiar para ofrecer un panorama más justo para los trabajadores, y los 4 días de trabajo a la semana pueden ser un esquema aplicable por acuerdo en las organizaciones (siempre que no se rebase el máximo de 8 horas por día), en conjunto con el aumento en los días de vacaciones y la (por ahora congelada) reforma para modificar la duración de la jornada laboral de 48 a 40 horas, por mandato.
Con el objetivo de ayudarte a considerar esta innovadora opción para que la apliques en tu organización y procures el bienestar laboral de tus empleados, sin afectar la productividad, aquí están algunos de los pros y los contras.
Gracias a que el descanso es mayor, los niveles de estrés en los colaboradores se reducen, gestionan mejor su tiempo personal, y esto hace que lleguen más motivados a su trabajo, con una mayor concentración, lo que se traduce en un aumento de la productividad.
Esta estructura laboral permite una mayor conciliación del trabajo con lo familiar, permitiendo que los colaboradores pasen más tiempo con sus seres queridos, o quizá desarrollando nuevas aptitudes y estudiando, preparándose más.
Gracias al bienestar laboral que se puede lograr con una semana donde se trabajan 4 días, los trabajadores no se sienten abrumados y, por lo tanto, no consideran la posibilidad de renunciar a su empleo.
Por supuesto, va a ser más llamativa una empresa en donde haya más flexibilidad laboral que aquella en donde, por ejemplo, solamente haya un día de descanso, por lo que más personas van a querer trabajar en una organización con un sistema mucho más laxo.
Dicha flexibilidad, al igual que factores como una correcta capacitación y retroalimentación, es seguro que dé como resultado la fidelización de los trabajadores que valorarán cada vez más a la empresa.
Una jornada menor significa menos horas para resolver cosas importantes, lo que puede, en ciertos escenarios, ejercer más presión que aliviarla, gracias a la carga de trabajo adicional, y provocar una falta de organización, sobre todo si no hay un fuerte liderazgo y trabajo en equipo.
Dependiendo del giro de la empresa, sus objetivos o tiempo de operación, es probable que no puedan permitirse en lo inmediato una jornada de 4 días, además de que puede haber actividades que requieran de un quinto día para poder desarrollarse de forma desahogada, sin generar estrés en los trabajadores.
De la mano con el punto anterior, puede ser inviable este sistema para empresas jóvenes que necesitan posicionarse y hacerse de un lugar ante la competencia. En este caso, una jornada menos podría afectar su competitividad frente a otras organizaciones de su rubro, e incluso generar pérdidas.
Es importante tener en cuenta que no todas las empresas pueden implementar esta estructura laboral de manera efectiva. Cada organización debe evaluar sus necesidades y considerar los pros y contras específicos antes de tomar una decisión.
En última instancia, la semana laboral de 4 días puede ser una herramienta poderosa para potenciar el talento y crear un entorno de trabajo más satisfactorio y equilibrado.
Una de las formas de implementar este esquema de trabajo es capacitando a tu talento, por eso en Talisis te invitamos a explorar nuestra amplia oferta de cursos de capacitación para que abraces el cambio y descubras nuevas formas de trabajar que transformen la vida de tus empleados, y logren el éxito de tu organización.
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